Vergüenza y asco me produce la actitud de los políticos europeos que lejos de dar soluciones, proponen medidas que olvidan que de lo que están hablando son seres humanos ¿tendrán hijos, llegarán a sus casa y podrán seguir mirando a sus familias sin pensar en las que están abandonando a su suerte?
Vergüenza y asco me dan los discursos del miedo, gente que proclama su derecho a seguir viviendo en sus cómodos barrios, con sus bonitas casas y no quieren ceder ni una pizca de su confort ni que sus espacios se vean ocupados por otros a los que ya acusan de futuros delincuentes. Tiene narices, estar en la peor de las situaciones, sufriendo lo indecible y que te aplasten aún mas.
Por otro lado me conmueve y confieso que me hace llorar de emoción las iniciativas populares, gente que está ofreciendo sus casas, ayuntamientos pequeños que ofrecen soluciones y trabajo para los refugiados, ONGs y voluntarios que se han lanzado al corazón de la tragedia para luchar cerca de las personas y demostrarles que no somos lo que nuestros gobernantes están mostrando.

Yo he aprovechado que mi proyecto Dando un Paseo tiene la capacidad de atraer a gente alucinante, en serio, no sabeis la calidad humana que me he encuentro cada día, me cuesta utilizar la palabra «clientas», sois otra cosa, vale sí, aquí se compran cosas, pero sobre todo se intercambian emociones, por eso prefiero hablar de DUPs. El pasado mes puse en marcha una acción (Mandalas por Siria) para recaudar fondos vendiendo una colección muy especial de bisutería, Colgantes de Mandalas, pendientes, pulseras y anillos de la colección Vikas, propuse que todo lo que comprarais en 24h (que tuve que ampliar por vuestras peticiones) iría a ACNUR ayuda al refugiado. Impresionante la respuesta, conseguimos 468€ que ya he ingresado. Vuestra aportación ya está allí. (hice el ingreso el día 15 y he llamado a ACNUR, me dicen que el 31 lo pasan por cuenta, tienen varios tramos de cobros)
Cuando seamos viejitas y venga algún joven a preguntarnos ¿pero cómo dejasteis que pasara esto? podéis levantar la frente y mirarle a los ojos.