Viajando me pasan muchas cosas, algunas cambian mi vida y quiero devolver lo que la vida me da, intentando cambiar la vida de otros.
Esta historia ocurrió en Pushkar, que está en Rajastán, allí está PREM FOUNDATION
Una mañana, conocí a Carmen.
Estuvimos juntas sólo un rato y nos contamos nuestras vidas e inquietudes en titulares. Hubo conexión y muy buenas vibraciones.
Carmen, tiene una ONG pequeña en Pushkar y hace cosas maravillosas. Es una mujer llena de vida y energía
Entré en su web, leí las publicaciones de su Facebook y me enamoré de su proyecto
La niña del vestido verde
Entre las fotos e historias que encontré, apareció Babita, esta ñiña, sus ojos y su sonrisa se me quedaron clavados en el corazón.
Esta imagen y su historia me conmovió.
Ahora ella tiene 12 años, desde que tenía 3 años cuida a sus padres. El Padre está muy enfermo pero se niega a ir al hospital, prefiere morir en la calle, donde siempre ha vivido..
Babita va a la escuela, hace sus deberes en la calle y es divina. Carmen cuenta en Facebook que esta cría siempre está feliz.
Toda ella inspira ternura y ella y Carmen me inspiraron.
Algo tenía que hacer.
Y ahora yo… ¿que hago?
He trabajado 15 años en agencias de publicidad, así que propuse a Carmen echar una mano en redes sociales y comunicación y aportar mi tiempo, ideas y conocimientos.
Esta ONG es pequeña con una actuación muy local, cercana. Se identifican los problemas de gente muy necesitada sobre el terreno y se actúa solucionando problemas sanitarios, de escolarización, de vivienda, de alimento y abrigo, con un trato y seguimiento muy personal y cercano.
Es vital en este momento dar a conocer la organización.
¿Por qué te estoy contando esto?
Te lo cuento porque estoy convencida que esto va a ser apasionante y me encantaría contarte el proceso, va a ser un viaje increíble y me gustaría que nos acompañaras.
Y ahora es tu turno
Te invito a que sigas a Prem en redes sociales, sólo tienes que clickar en los iconos y dar a me gusta.
Iremos publicando cosas y enseñándote como va creciendo y como vamos siendo más los que creemos que otro mundo es posible.